lunes, 13 de octubre de 2014

Placeres Divinos

La presencia, ver sin mirar, verme.
El silencio interior.
Los silencios compartidos.
La sinfonía de la naturaleza.
Las fragancias existenciales.
Los tactos y texturas de lo inmaterial.
Escuchar, sin oír, sin interrumpir.
El tiempo de los sabores y olores.
La SERENIDAD.
La PAZ.
La GRATITUD.
El PERDÓN.
La INOCENCIA.
La CREATIVIDAD.
La SOPRESA.
El ASOMBRO.
La COTEMPLACIÓN
La DEVOCIÓN.
La SOLEDAD
La QUIETUD.
La espiritualidad de lo rutinario.
La intuición de la voz de lo intemporal.
Las experiencias cumbre.
Los ritos, los ritmos.
El fluir y la flexibilidad.
El éxtasis y la fusión,
 La unión, unidad, totalidad.
La ARMONÍA.
La intemporalidad.
AMOR

Texto original de: Mª Asun Contreras


lunes, 23 de junio de 2014

Un Día de Limpieza

Mara empezó su jornada de trabajo muy temprano, tenia por delante un día de limpieza y de retirar cosas. Aunque ella no sospechaba lo que el destino le deparaba.

El trabajo avanzaba y estaba contenta, de repente se le cayó una figura de porcelana y se hizo añicos.

Paso del disgusto a una llorera desconsolada, nada, ni nadie la calmaba, se dio cuenta que no lloraba por la figura.

La figura solo fue el instrumento que catalizo que la ayudo a reconocer que estaba llorando por las perdida de su vida.

Eran muchas, y sí, las había llorado en otros momentos esa mismas perdidas.

No como ahora con plena consciencia dándose cuenta de que no lloraba simplemente por las perdidas, sino que lloraba por ella, por su desolación, por su soledad, por su abandono, porque estaba perdida, se había perdido en un mar inhóspito, y bravo, porque estaba a oscuras y no veía la luz, porque no sabia por donde salir.

Con toda su congoja y desamparo, de repente se dio cuenta que su llanto nada iba a cambiar, y que allí solo había una niñas muy asustada que solo le pedía que la escuchase, que la entendiese, que la abrazase, necesita sentirse segura, a salvo de la malvada o de lo malvado, a salvo, con cariño, con ternura.

La abrazo, la consoló, se enjuagaron las lagrimas juntas y empezaron a deshacerse de lo viejo, de lo formal, de lo rígido, de lo estrecho y apretado o encorsetado.


Así Mara limpio, tiro viejas ataduras, y retomo su rumbo cogiendo de la mano a su bella y linda niñas y salieron a disfrutar de un helado, de el sol, de la lluvia, del charco, de todos los placeres de la vida, de risas, de los juegos…. Expresaron vivieron y viven en paz y armonía.

Texto original de: Mª Asun Contreras







lunes, 10 de marzo de 2014

La Joven Cocreadora de Sueños

Todos tenemos sueño y soñamos, ¿quién cree o mejor aún sabe crear sueños?

Había una joven llamada Mara que no tenia mucho éxito con las relaciones que tenia.

Una noche o mejor dicho al despertar el alba que es cuando los sueños se convierten en realidad, creo a su amor.

Empezó por ponerle un nombre no le gustaban los nombres compuestos, con esos ya había lidiado y tampoco los más clásicos para ella como Juan, José, Carlos, Javi, Antonio, Iñaki, buscaba algo diferente e incluso para Mara con tintes antiguos Isidro, Alberto, Anselmo, Abelino, Marcelo.

Luego imagino la familia era el mediano de tres hermanos, sin chicas.

Su padre habría muerto y el tendría un trabajo con un sueldo fijo y sin posibilidades de que le despidiese.

Físicamente seria alto, moreno y con ojos marrones, ya había tenido experiencias con rubios de ojos azules, que era su ideal. También tenia experiencia con manos suaves así que esta vez serian trabajadas.

Con esto se dio por satisfecha y cayo en un profundo sueño, al despertar se olvido de todo esto y continuo con su vida.

Un precioso día de verano un amigo le propuso volver a salir con el, Mara sabia que aquello no tenia porvenir, aún así quedaron y él tarria algunos amigos más.

Cunado salió del portal de su casa sus ojos se posaron en alguien muy concreto, hubo las presentaciones de rigor, su nombre no era como los que Mara estaba acostumbrada a oír, que lastima se ajustaba como un guante a todo los que Mara había descrito en su sueño, solo había un problema los dos salían con otras personas.

Mara quedo prendada, de como trataba a su pareja, era suave, delicado y dulce, y estaba pendiente de ella en todo momento, todo eso hizo que se enamorara en el instante, él por su parte no le quitaba el ojo a Mara y bromeaba mucho con ella y tuvieron tiempo para estar solos y ver que tenían muchas cosas en común y que se estaban enamorando.

¿Ya sé todos estáis pensado que rabia, pues para esto para que soñar si luego el sueño se te escapa entre los dedos?

Esa seria otra historia, ya que la vida da muchas vueltas y lo que esta destinado a ser, siempre se realiza.


Texto original de: Mª Asun Contreras



miércoles, 15 de enero de 2014

REENCUENTRO
Era un día lluvioso y húmedo de un martes de enero, habían acabado las navidades y todo volvía a la rutina.


En un instante salió de ese día lluvioso y húmedo y se encamino hacia un bonita día, la temperatura era agradable, estaba en plena naturaleza.


Oía el canto de los pájaros, el murmullo de algún rio, o manantial, olía la fragancia de las flores, y de los distintos arboles, limoneros, pinos, manzanos, jazmín, tilos, abedules,… El paisaje era toda una sinfonía de colores y de bellas aves de múltiples colores revoloteando. En su boca tenia un sabor dulce, a canela, miel y limón y sus manos acariciaban diferentes texturas, la suave hierba, los troncos de los arboles unos más suaves, otros más rugosos.


Unos cuantos pasos más adelante hay una gran explanada con un manantial y al fondo una cascada.


Corre hacia él y tira los zapatos.


Se mira en las aguas tranquillas y trasparentes, y no se ve, como seria de suponer, solo ve los peces de todos los tamaños y colores, decide darse un baño y cuando se mete en el agua sucede algo que la asombra, ella es atemporal por eso no se ve, y el manantial se funde en un universo de soles y estrella.


Cuando sale del manantial, en la orilla hay un cofre y ella lo abre con una llave dorada que lleve al cuello y que cuando se metió en el manantial no la llevaba.



Abre y dentro hay un corazón palpitante y una rara rosas purpura y dorada, cierra el cofre y lo tira al manantial, ella no tiene necesidades, ella no tiene ego, ella esta completa, esta llena.



Vuelve sobre sus pasos, se le van acercando colibríes, mariposas, y tímidamente toda clase de animalitos, cada uno le susurra alguna cosa “vuelve cuando quieras” “este es el lugar” “siempre serás bienvenida” “tu eres perfecta” “tienes todo lo que necesitas” “en ti”


Volvió a su día lluvioso y húmedo, tan bien como estaba cuando inicio el viaje, solo se sobraban unos zapatos viejos, solo le sobraba su ego, solo le sobraba lo viejo, viejas creencias, hábitos, costumbres, ideas, pasado, un sinfín de posibilidades y de experiencias estaba ahí, esperándola, para que las viviera, disfrutara, experimentara, saboreara,… tan solo VIVIR

Texto original de: Mª Asun Contreras