Cuidarse es hacer algo por uno
mismo con esmero, encargarse, ocuparse del bienestar físico: mental, emocional
y espiritual.
Cuidarse es tener en cuenta nuestras necesidades y
deseos e intentar satisfacerlos, ya que no siempre es posible, ojo a la frustración.
Saber que si yo estoy bien, estaré en mejor posición
para ayudar y apoyar a los demás.
Concretar las ayudas y valorar si ayudo o hago a los demás
dependientes.
Prestar atención y vigilancia a nuestros sentimientos
y descubrir cuál es la necesidad que esa emoción quiere poner de manifiesto.
Poner límites a los demás y a una misma, para impedir
que los demás nos traten mal o que nosotras nos castiguemos, culpemos,
insultemos, critiquemos, victimicemos…
Ser conscientes de que no podemos dar nada que no tengamos
y que el primer paso siempre es darnos a nosotras misma eso que demandamos a
los demás: amor, sinceridad, compañía, respeto...
Cuidarse significa soltar todo aquello que nos ata,
que no nos permite ser libres. Todo aquello que nos mantiene anclados a determinadas
situaciones, personas, cosas, creencias, miedos, actitudes…
Responsabilizarnos de nuestra propia vida y cambiar
aquello que no nos gusta o no nos sirve.
Aprender a hablar desde el
"yo" en lugar de culpar a los demás. "Yo me siento mal" en
lugar de "me haces sentir mal"
Aprender a aceptarse a una misma.
Confiar en nuestra intuición, en su
sabiduría y seguir su guía.
Cuidarse significa ser feliz, para
ser una misma, para volver a ser niña.
Pedir ayuda si no podemos con todo,
si la pena nos abruma, si nos sentimos estancados, si necesitamos hablar con
alguien. Cuidar de uno mismo NO significa hacerlo todo sólo.
Cuidados físicos:
Cuidar nuestra dieta o nutrición.
Practicar alguna actividad física o deporte.
La higiene, aspecto, la imagen.
Descansar lo necesario: no hacer nada, echar la siesta, dormir las
horas adecuadas.
Aprender a escuchar a nuestro
cuerpo: cuando
tenemos algún dolor, alguna enfermedad o nos sentimos mal debemos pararnos e
intentar escuchar que es lo qué nuestro cuerpo trata de decirnos. A menudo quiere
decirnos que no estamos descansando lo suficiente, que estamos tomando
demasiados excitantes (café, alcohol, etc.) o que estamos comiendo de un modo
desordenado o desequilibrado. Una vez interpretado el mensaje deberíamos
decirle que no hace falta que se enferme que ya vamos a corregir ese
"desajuste". Un masaje, una siesta o una cena muy ligera pueden ser
un buen regalo y una forma de escuchar y cuidar mi cuerpo.
Aprender a relajarnos y a respirar: alguna de las muchas técnicas de
relajación que hay hoy en día (Yoga, tai chí, visualizaciones, meditación, etc.)
Sanar las emociones: sanar las emociones es quizá lo más
importante ya que es uno de los "alimentos" que más nos nutren… o nos
envenenan. Es muy importante, de vez en cuando, hacer balance de nuestras
emociones e intentar resolver esos temas que tenemos pendientes. La
culpabilidad, la ira o el rencor son casi siempre un peso que nos impide
caminar o avanzar en la vida. Compartir más tiempo con amigos y familia nos
hagan sentirnos queridos y disfrutar también de la posibilidad de poder expresarles
a ellos lo que sentimos ya que a ellos también les gusta oír que son especiales
para nosotros.
Alimentar nuestro espíritu: Es muy importante cultivar nuestro
crecimiento interior tratando de ser un poco mejores cada día. Un espacio para la estética, para la belleza,…
El cuidado del cuerpo es una
obligación moral que tenemos con esa maravilla de la creación que hemos
recibido, que es nuestro cuerpo. Tratémoslo con el máximo de cariño ya que es
nuestro vehículo y compañero inseparable.
NO SUEÑES CON LA FELICIDAD, HAZ FELIZ LA REALIDAD.
SE FELIZ CON LO QUE TIENES, MIENTRAS PERSIGUES LO QUE DESEAS.